5 consejos de autocuidado para profesionales independientes

El tiempo y la energía son dos componentes clave para dirigir tu propio negocio. Y, como te gusta lo que haces, puede ser fácil dedicar horas de trabajo sin dedicar tiempo a pensar en tus propias necesidades. Pero vale la pena dedicar tiempo al autocuidado. Lo último que quieres es que la motivación decaiga debido a un horario rápido y exigente.

Está bien que los límites entre la vida laboral y la personal se difuminen; de hecho, es bastante normal para los profesionales independientes. Sólo tienes que asegurarte de que tus necesidades también son prioritarias. Aquí tienes cinco consejos de autocuidado de Asesoría Juan Bautista para evitar el agotamiento y llevar con éxito tu negocio.

  1. Programar tiempo libre

Tomarse un tiempo libre real y dedicado al trabajo (no sólo unos minutos aquí y allá) puede ayudar a reducir los niveles de estrés y renovar la energía. Piensa qué tipo de tiempo libre te parece mejor: ¿unas horas cada martes por la tarde, un día completo una vez al mes o unas vacaciones trimestrales de una semana? La buena noticia es que, como profesional autónomo, tienes mucha flexibilidad. Tomar tiempo libre sólo requiere planificar con antelación y ser transparente con tus clientes.

Una vez que establezcas tu tiempo libre y fijes las expectativas con tus amigos, familia y clientes, disfruta. No te sientas culpable por darte un tiempo para refrescarte y reajustarte. Recuerda que el tiempo que dediques a tu salud mental se reflejará en la calidad del trabajo que entregues a tu empresa.

  1. Prioriza la interacción social

Es probable que gran parte de tu trabajo requiera interactuar con clientes y establecer contactos, lo que no deja espacio para muchas conversaciones casuales durante el día. Tomarse unos minutos para charlar con un familiar o un amigo puede hacer maravillas para el autocuidado. Tal vez quieras hablar de un problema con un cliente o simplemente necesites hablar de algo que no sea el trabajo. Quedar con un amigo para tomar un café, comer o ir a la hora feliz puede ser una buena forma de restablecer tu estado de ánimo.

  1. Muévete, como quieras

Todos sabemos lo fácil que puede resultar responder a un torrente de correos electrónicos o saltar de una reunión con un cliente a otra sin moverse de la silla de la oficina durante horas. Dedicar tiempo a tu rutina diaria para levantarte y moverte puede tener un efecto positivo en tu salud mental y tu productividad. Ya sea paseando a tu perro, yendo al gimnasio o haciendo una meditación rápida de 5 minutos, programa un poco de tiempo en tu calendario cada día para moverte.

  1. Encuentra tu salida creativa favorita

Sí, dedicas mucha creatividad a tu trabajo cada día, pero eso no significa que no te encuentres con un obstáculo o que simplemente necesites un cambio de aires de vez en cuando. Si te encuentras en un bache de trabajo o simplemente necesitas salir de la rutina diaria, encuentra una salida creativa que te haga sentir bien.

Los proyectos de mejora del hogar, los rompecabezas, la escritura, la pintura o la lectura son pasatiempos que puedes coger y dejar fácilmente para distraerte cuando necesites un cambio de ritmo.

  1. Trabaja en un espacio que te haga feliz

Tener un espacio de trabajo dedicado es una parte importante tanto del autocuidado como de la productividad diaria. Si trabajas desde casa, el lugar en el que trabajas puede ayudarte a mantener la importante frontera entre tu vida familiar y laboral. Tanto si tu oficina en casa es una habitación libre como un rincón de tu salón, asegúrate de que tienes cubierto lo básico: una silla cómoda para sentarte, buena iluminación, una conexión a Internet fiable y material de oficina a mano, como papel, notas adhesivas, bolígrafos y lápices.

Luego, dale a tu espacio un poco de personalidad. Decorar tu zona con fotos familiares, una planta o una manta acogedora te ayudará a sentirte bien al ir a trabajar cada día.