Hace sólo unos meses, el BMW i3 recibió una importante actualización de modelo con la oferta de la batería de 94 Ah, pero el verdadero lavado de cara aún está por llegar para el coche eléctrico para la ciudad. Sin embargo, lo que ahora informa Welt am Sonntag no debería sorprender a nuestros lectores habituales: Ya en nuestra entrevista con el director del proyecto i3, Andreas Feist, no se ocultó el hecho de que un BMW i3 facelift está a la vuelta de la esquina.
Al igual que todos los demás facelifts, el Life Cycle Impulse también afectará a la apariencia del BMW i3 y cambiará algunos detalles, pero no cabe esperar una revolución. Los faldones ligeramente modificados, la nueva tecnología de iluminación y algunos cambios en la gama de colores, las llantas y los mundos temáticos interiores seguirán desarrollando el diseño de forma evolutiva.
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Además del diseño, la renovación del BMW i3 también supondrá otra actualización técnica, pero no cabe esperar un aumento de la autonomía tan grande como el que se produjo con la introducción del i3 94Ah el verano pasado, dado que el tiempo transcurrido entre los dos lanzamientos al mercado es mucho menor. Por otra parte, es concebible que BMW deje de fabricar la batería original de 60 Ah, ya que la demanda de la batería más pequeña ha disminuido considerablemente desde la introducción de la versión de 94 Ah, que es apenas más cara.
El renovado BMW i3 contribuirá sin duda a alcanzar el objetivo de ventas de BMW i e iPerformance en 2017: el Grupo BMW pretende vender al menos 100.000 vehículos con sistemas de propulsión eléctricos el año que viene. Ni que decir tiene que se espera que otros modelos como el BMW X3 totalmente eléctrico, el próximo MINI E y la continua expansión de la flota de híbridos enchufables eleven aún más estas cifras a finales de la década.
Aunque el BMW i3 facelift 2017 lleva planeándose mucho tiempo, algunos observadores también podrían entenderlo como una reacción al próximo Opel Ampera-e. Dados los anuncios de Rüsselsheim, esta interpretación es bastante obvia, pero por supuesto los ciclos de desarrollo en la industria del automóvil son mucho más largos que unos pocos meses.