BMW i8: La policía australiana utiliza el alas de gaviota como embajador

Para las tareas cotidianas, la policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur cuenta con otros vehículos en su gama, pero como coche de exhibición, difícilmente hay una opción mejor que el BMW i8. Desde hace algún tiempo, los policías del área metropolitana de Sídney utilizan coches espectaculares para restablecer el contacto con los más jóvenes y concienciarlos de la importancia del trabajo policial. Ni que decir tiene que las conversaciones iniciadas de este modo también deberían traducirse en una o dos solicitudes de empleo.

 

Las primeras fotos del exitoso diseño del i8 de la policía australiana pueden verse en behindthewheel.com.au y en los canales de las redes sociales de la Policía de Nueva Gales del Sur. Las espectaculares formas del ala de gaviota se acentúan aún más con el envoltorio especial, por lo que es comprensible que BMW Sidney espere un cierto efecto publicitario de la campaña y corra con los gastos del vehículo alquilado. La policía puede señalar así que el deportivo no se compró a costa de los contribuyentes.

 

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Por cierto, los australianos no son los primeros policías entusiasmados con el BMW i8 como coche patrulla: La Policía de Dubái, que ya está equipada con numerosos supercoches, hizo sus pinitos en la primavera de 2015. El pasado otoño, el Departamento de Policía de Los Ángeles también mostró un i8 con diseño de policía estadounidense, y poco después decidió adquirir 100 BMW i3 para uso diario en la metrópolis de la Costa Oeste.

 

Lanzado en 2014, el BMW i8 fue el primer híbrido enchufable de serie de Múnich y fue el deportivo híbrido más exitoso del mundo el año pasado, y no sin razón. Sus 362 CV le permiten acelerar hasta la velocidad de autopista en 4,4 segundos. Gracias a una autonomía eléctrica de más de 30 kilómetros, el i8 mantiene un consumo homologado por la UE de 2,1 litros a los 100 kilómetros, una cifra que lo convierte en uno de los deportivos más sensatos de nuestro tiempo.