Los pies son la parte del cuerpo, junto con las manos, que más rápido se enfría, por lo que tenemos mucho cuidado de mantener estas extremidades calientes, especialmente en invierno. Más de 5 millones de franceses lo han entendido al adoptar la calefacción por suelo radiante en sus hogares. Hay dos tipos:
- Calefacción por suelo radiante eléctrico: la solución más sencilla tanto en términos de instalación como de mantenimiento. Consiste en un simple cable calefactor conectado a la red eléctrica, que difunde un calor suave por radiación.
- Suelo radiante hidráulico: aunque su instalación es costosa, es la solución más económica a largo plazo. El sistema consiste en una red de tuberías conectadas al sistema de calefacción central, en la que el agua circula en un circuito cerrado desde la caldera o la bomba de calor. Este tipo de calefacción sólo puede considerarse para edificios nuevos o renovaciones importantes, ya que requiere mucho trabajo.
Y si en los años 60 el suelo radiante tenía mala prensa, hoy es una solución ideal y ofrece muchas ventajas, puntualiza la empresa Aldea Decoración.
Máximo confort
Además de proporcionar un calor suave, el calor se distribuye de manera uniforme y homogénea por toda la superficie del suelo. No hay riesgo de que el suelo esté demasiado caliente en un lugar y se congele en otro. Hoy en día, los sistemas de calefacción por suelo radiante no pueden superar los 28°C (generalmente entre 24-25°C, son sistemas de baja temperatura) y muchos disponen de gestores de programación que permiten ajustar la temperatura en función de las habitaciones y las necesidades.
Sano y seguro
La calefacción por suelo radiante es un sistema limpio porque no desplaza el polvo ni las impurezas durante la circulación del aire. Además, como se ha mencionado anteriormente, no provoca un efecto frío/calor, que es perjudicial para la salud. Y por último, a diferencia de los radiadores, que pueden provocar quemaduras, su sistema está fuera del alcance de los ocupantes.
Económico
La nueva generación de sistemas de calefacción por suelo radiante funciona a bajas temperaturas. Como se distribuye uniformemente, puede reducir la temperatura media de su hogar entre 2 y 3 °C, lo que representa un ahorro de calefacción de alrededor del 15%.
Estética
Colocado bajo el suelo, no es engorroso y, por lo tanto, libera totalmente el espacio, ¡permitiendo un diseño interior y una decoración libres! Debe saber que hay varios revestimientos posibles. Hormigón encerado, parquet (pegado), parquet laminado, baldosas, piedra, mármol, moqueta… Pero tenga en cuenta que el laminado no puede utilizarse con calefacción eléctrica por suelo radiante. Por ello, no olvide comprobar que el revestimiento del suelo es adecuado para el tipo de calefacción por suelo radiante elegido. Por otro lado, aunque muchos muebles colocados en el suelo pueden provocar un sobrecalentamiento, nada impide colocar un pequeño mueble sin patas.
Precios
Calefacción eléctrica por suelo radiante: precio básico de 40 euros por m².
Calefacción hidráulica por suelo radiante: precio básico entre 70 y 100 euros por m².
Sin embargo, el coste de funcionamiento es mayor con el modo eléctrico (0,1 € por kWh) que con el modo hidráulico (0,02 € por kWh para una caldera de madera).
Así que no espere más y concierte una cita con uno de nuestros Archis para instalar la calefacción que más le convenga a usted y a su hogar.