Aston Martin DBS Superleggera

El Aston Martin de producción más potente y rápido se ha adelantado. El DBS Superleggera recupera dos prestigiosos nombres de la historia de la firma de Gaydon. Pero, ¿merece la pena?

 

Después de una década de dormirse en los laureles, Aston Martin está claramente avanzando de nuevo. Un coche nuevo tras otro: DB11, Vantage, DB11 Volante, derivados de alto rendimiento AMR, serie limitada Zagato, sin olvidar el próximo hipercoche Valkyrie y el inminente SUV deportivo DB X. La última incorporación es la versión hardcore del DB11: el DBS Superleggera.

 

Retoma así un famoso nombre de Aston Martin, el último de los cuales fue la versión de altas prestaciones del DB9. En cuanto al Superleggera, también es un homenaje a la Carrozzeria Touring, que diseñó varios modelos de la marca, entre ellos el famoso DB5. Sin embargo, la oficina de diseño del Touring Superleggera no participó en la creación del nuevo coche. El DBS Superleggera se sitúa en lo más alto de la gama del fabricante, sustituyendo al Vanquish.

 

Basado en gran medida en el DB11, del que toma prestado el chasis de aluminio, el DBS Superleggera también presenta muchas de sus líneas. Pero las diferencias son numerosas, y el DBS Superleggera es realmente un modelo nuevo. La diferencia más importante es, por supuesto, la parrilla de nido de abeja, que se ha ensanchado y agrandado considerablemente, hasta el punto de acercarse mucho al diseño del V12 Zagato e incluir grandes entradas de aire.

 

Otros cambios incluyen un capó mucho más aireado, paneles de balancines más anchos, un difusor trasero rediseñado que ahora cuenta con 4 salidas de escape (con válvulas activas que prometen un sonido atronador). Los pilotos traseros también se han rediseñado y la tapa del maletero está ahora adornada con una inscripción cromada «Aston Martin». Un pequeño toque Porsche que no es necesariamente desagradable pero que podría ser opcional. Los cambios aerodinámicos crean un total de 180 kg de carga aerodinámica. Eso es mucho, porque es el mejor resultado jamás logrado por un Aston de producción, pero también es menos que el de deportivos más radicales como el 911 GT3 RS (330 kg). Pero el DBS Superleggera está en otra liga, jugando la carta del Gran Turismo de altas prestaciones. Y como tal, conserva una estética impecable.

 

Sin aletas vulgares ni piezas de carbono. Estará perfectamente a gusto delante del Casino de Mónaco o de un palacio londinense, sin ostentación, pero dejando adivinar de lo que es capaz. Un bruto con smoking, que también estaría muy cómodo en mi garaje. Su competidor más directo es el Ferrari 812 Superfast, que también tiene un cuidado diseño aerodinámico, con alerones desmontables y puntos de apoyo discretos pero eficaces.

 

El sufijo Superleggera implica un peso contenido. Y es cierto que el DBS pierde 72 kg en comparación con un DB11, gracias en parte a los paneles de fibra de carbono de la carrocería. Pero el peso sigue siendo de 1.700 kg. Para propulsar el GT, Aston Martin ha instalado una versión mejorada de su V12 biturbo de 5,2 litros. Ahora produce 725 CV y 900 Nm de par. Aston Martin sigue sin ofrecer tracción total: el DBS Superleggera sigue siendo un tracción trasera pura. La transmisión corre a cargo de una nueva caja de cambios ZF de 8 velocidades, que permite aprovechar el par máximo en un amplio rango de utilización (de 1.800 a 5.000 rpm). La altura de la suspensión apenas se ha reducido (-0,5 cm), mientras que los frenos son de composite carbono/cerámica (40 cm delante y 36 cm detrás). ¿Y la actuación? ¿Merece la pena? En comparación con el DB11 V12 AMR, hay una diferencia, pero sólo una pequeña. La velocidad máxima es de 337 km/h (frente a 334) y el 0 a 100 se consigue en 3,4 segundos (frente a 3,7).

 

En el habitáculo, las diferencias con un DB11 son muy limitadas: como mucho, se aprecia un nuevo volante con una superficie achatada más pronunciada tomada del Vantage y un guarnecido de carbono en imitación mármol, que no es necesariamente muy alegre. Afortunadamente, todo esto es configurable, así que espero con impaciencia la aplicación en línea que me permitirá configurar mi propio modelo. Y con este primer documento en la mano, voy a reunirme con mi banquero para pedirle la módica suma de 275.000 euros. A menos que esté esperando la futura versión DBS Superlegerra Volante, que promete ser aún más impresionante. El DBS Superlegerra aporta lo que le faltaba al DB11: deportividad y agresividad, pero con buen gusto. Un éxito innegable, al menos estéticamente.

 

Tuvimos la suerte de poder asistir al estreno mundial del DBS Superleggera. Nuestras impresiones del coche confirman lo que nos decían las fotos de prensa: el coche tiene mucha presencia. Agresivo, deportivo, pero sin ostentación, sin vulgaridad. Si las similitudes con el DB11 son evidentemente grandes, las modificaciones están lejos de ser anecdóticas. Empezando por la gigantesca parrilla de nido de abeja, que es la característica principal del modelo. Sin embargo, tendremos que verlo vestido con una matrícula reglamentaria para emitir un juicio definitivo.