Pocos coches envejecen tan poco en un periodo de cuatro años como un Rolls-Royce Phantom: el buque insignia de la noble marca británica es un espectáculo absolutamente majestuoso incluso en 2022, lo que por supuesto también se debe a la exclusividad que desprende. El mito de la inaccesibilidad y el hecho de que la mayoría de la gente casi nunca llega a ver un Rolls-Royce de cerca en su vida cotidiana contribuyen a mantener su frescura visual. Desde el punto de vista técnico, sin embargo, ha llegado el momento de un lavado de cara. Después de todo, los clientes de Rolls-Royce se encuentran entre los automovilistas más exigentes del mundo y, en vista de los enormes precios de los coches de lujo de Goodwood, también pueden esperar recibir sólo la mejor tecnología disponible.
Así que cuando se trata de hacer todo un poco mejor con el Rolls-Royce Phantom Facelift 2022, mejor en muchos lugares significa sobre todo «más exclusivo» y «más lujoso». Esto es particularmente evidente en el interior, que brilla con elementos de diseño extremadamente tridimensionales y casi esculturales y, por supuesto, no deja nada que desear en términos de materialidad y mano de obra. El hecho de que casi todos los clientes del Phantom opten por el programa individual Rolls-Royce Bespoke, más allá de la lujosa gama que se ofrece, no hace sino subrayar las exigencias especiales de la exquisita clientela. Dado que algunos de estos clientes prefieren la tapicería de tela fina al cuero, el lavado de cara devuelve las telas finas al interior de la berlina de lujo a petición. Al igual que antes, el Rolls-Royce Phantom Extended Wheelbase está disponible con una distancia entre ejes aún mayor y más espacio en la parte trasera: » Visita el concesionario de coches segunda mano Murcia Crestanevada.
La nueva parrilla Pantheon iluminada, que ya conocemos en una forma similar en el Rolls-Royce Ghost, es la característica más llamativa del diseño exterior. Bajo pedido, la poderosa parrilla también está disponible ahora en una versión negra en lugar del habitual cromado brillante. Los faros sutilmente revisados y las nuevas llantas entran más en el terreno de los detalles para entendidos, por lo que también se ha realizado un diseño que recuerda a los primeros vehículos de la marca de los años veinte.
Prácticamente no hay cambios en la cadena cinemática del Rolls-Royce Phantom: el V12 biturbo de la estantería de BMW sobrevuela las cosas como antes con 571 CV y 900 Newton metro de par e impulsa la berlina de 5,76 a 5,98 metros de longitud a cualquier destino con aplomo, dependiendo de la versión. Cuestiones banales como la aceleración de 0 a 100 no juegan prácticamente ningún papel en este contexto – si quieren conducir especialmente rápido, la mayoría de los clientes de un Rolls-Royce Phantom simplemente cogen otra llave, porque un Rolls-Royce prácticamente nunca es el único coche de la flota: en el Phantom, la aceleración enfática y la potencia desenfrenada son una parte valorada del paquete global, pero desde luego no el propósito principal ni la disciplina de desfile.